American Graffiti es una película
perteneciente al cine de autor surgido en la época del modernismo
estadounidense. Surgió una crisis en el cine de Hollywood a causa de nuevas
actividades de ocio, la creación de la televisión e historias que ya no
satisfacían al espectador por su parecido argumental. Por dichas causas surge
un grupo de directores que iban a transformar el cine norteamericano en las
décadas de los sesenta y setenta. Su objetivo se basaba en realizar películas autobiográficas,
con una mirada personal o autoral para acabar con esa fabricación de películas
en serie porque el
público joven ya no se identificaba con largometrajes clásicos pero sí con
películas como American Graffiti.
Pese a que el
nombre de George Lucas se asocia al cine comercial que surgió con la época del
Blockbuster en la década de los ochenta, es oportuno mencionar que en los
inicios de este director sus películas eran catalogadas como independientes
cuyos argumentos eran considerados fuera del prototipo de films tradicionales.
Se podría
destacar que American Graffiti no es un ejemplo claro del cine de autor,
puesto que estas películas vienen marcadas por sucesos ocurridos en la década
de los setenta como la guerra del Vietnam o el fin del movimiento hippie, y el
cine de esta época se había vuelto más dramático con largometrajes como El Padrino o Taxi Driver.
Pero fue el mismo
Lucas el que rompe esta etapa cuando en 1977 estrena La guerra de las galaxias, y surgen así dos
vías: la era del Blockbuster y la ayuda a prosperar en el cine de autor con
respecto al género de la ciencia-ficción en la década de los ochenta.
American Graffiti es una película dirigida
por George estrenada en 1973. Tras
su reciente éxito con El Padrino
(1972), el
director Francis Ford Coppola, del cual Lucas era su protegido y antiguo
ayudante, se unió a la producción. Francis fue uno de los nuevos
productores que apostaban por directores desconocidos, característicos de esta
nueva era del cine hollywoodiense. Pero esta no fue la única aportación de
Coppola a la película, puesto que coescribió el guión con toques
autobiográficos junto con el director; la mujer de este (Gloria Katz) y un amigo (Willard Huyck). Asimismo cabe destacar la participación de uno de los mentores de
George Lucas, el director de fotografía Haskell Wexler, que había
participado en ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966) y luego colaboraría en Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) y El regreso (1978)
American
Graffiti fue rodada
en solo veintiocho noches con un bajo presupuesto, muy por debajo del millón de
dólares, el cual el director consiguió con la ayuda de Universal Pictures
después de que muchas otras productoras rechazaran el proyecto. La buena
noticia fue que consiguió un asombroso beneficio inesperado al convertirse en
un éxito de taquilla. Resultó ser una de las películas más rentables de su
época. Gracias a estas circunstancias recibió buenas críticas y cinco
nominaciones a los Oscars, pese a que no consiguió ninguno. Este triunfo ayudó
a Lucas a alcanzar un éxito mayor con su posterior obra La guerra de las galaxias.
American
Graffiti cuenta el
traspaso de un grupo de graduados de instituto al mundo adulto. Narra el
transcurso de una memorable noche de verano de 1962 que fue inspirada en las películas
de adolescentes de la década de los cincuenta. Fijó un estilo cómico no
realizado hasta la fecha con escenas que reflejaban a la juventud
norteamericana de principios de los sesenta paseándose en coches clásicos
acompañadas de una excelente banda sonora de rock-n-roll y rockabilly. Dicha
banda sonora está repleta de los grandes éxitos de los cincuenta de artistas como
Bill Haley & His Comets, ChuckBerry, The Heartbeats o Buddy Holly entre otros.
En medio de canciones, el famoso DJ "Wolfman" Jack (que realiza un cameo en la película) ofrece
canciones vinculadas a gran cantidad de escenas, lo que
significa que rara es la ocasión en la que no se escucha
la emisión de radio de imitación de fondo. Como ejemplo a la importancia de Wolfman Jack en la
radio perteneciente a la década de los cincuenta y sesenta destacamos la
aparición de una llamada
realizada al show. Cuando el
radiofonista le pregunta lo que tiene
para su entretenimiento, la persona que
llama responde: "todo lo que tenemos eres
tú". Esta grabación fue recogida de una llamada real
a la estación del Hombre Lobo. Esta anécdota resume cómo la música era
fundamental para el
período y la película.
Pero no es lo único a
destacar de este largometraje, puesto que también fue inspirada en series de
televisión como Happy Days y Laverne and Shirley, en las que
intervinieron algunos de los actores de estas series, y que reproducían
fantasiosamente la juventud más despreocupada de la era anterior a Vietnam.
Escenas anecdóticas desde
el atardecer hasta la mañana del día siguiente. Historias múltiples
concentradas en cuatro prototipos de personajes: el rebelde, el nerd, el
ciudadano ejemplar y el rey de la carretera. La interpretación de estos papeles
viene destacada por Richard Dreyfuss y Ron Howard, los jóvenes deseosos de ir a
la universidad, Paul LeMat protagonizando al chico malo y, en papeles menores,
un no tan joven pero prometedor Harrison Ford como el aficionado a las carreras
de velocidad. La colaboración de estos jóvenes talentos ayudó a sumar más
comedia y energía a la película.
American
Graffiti se rodó en la ciudad natal del director, Modesto, y en San Rafael
(California), donde era característico este ritual juvenil de recorrerse la
calle principal en sus autocares participando en batallas de espuma, en el
flirteo insistente y en el intento de conseguir botellas alcohólicas en
pequeños establecimientos escondidas en bolsas de papel marrón. Pero sería en
aquel lugar en donde George Lucas levantaría el centro de su imperio
cinematográfico, el complejo del rancho de Skywalker.
La película podría ser catalogada en el género de
comedia dramática por las tramas que esta presenta. Las tramas son sencillas y
sin sorpresas. Se van sucediendo paralelamente
y entrelazándose a lo largo del film, algo inédito en esa época y
característico del cine de autor, puesto que anteriormente cada trama se
narraba por separado, una a continuación de la otra y no comenzaba la siguiente
si no acababa la anterior.
Las tramas tocan temas
como la nostalgia, siempre presente, ya que se dan
cuenta de que sus días de irresponsabilidad finalizan y deben despedirse de sus
amigos y de su ciudad natal para embarcarse en un nuevo futuro. Relacionado es
el tema de la maduración, esta se percibe en el arco de transformación de los
personajes al darse cuenta de que su adolescencia finaliza para convertirse en
personas adultas y responsables al tomar la decisión de ir a la universidad o
buscar un puesto laboral. Otros temas que aparecen a lo largo del
largometraje son las carreras clandestinas, peleas de bandas, amores imposibles
y amores que se convertirán en imposibles por la distancia.
Todos estos
son nuevos temas pertenecientes a este movimiento innovador, puesto que el cine de la década del setenta y
ochenta se puso a mirar muy fijamente el tema del fin de la adolescencia. Tal
vez fuera porque los jóvenes en esos tiempos ya eran adultos, que si el estado
se los pedía, debían ir a combatir a la guerra de Vietnam, como en el caso del
personaje Ferry Fields, al cual posteriormente se le dio por desaparecido en
combate cerca de An Loc en 1965.
En mención de los recursos técnicos se destaca la falta medios, giros extraños en el guión o escenas rodadas de forma poco coherente. Los planos son casi siempre cortos o medio cortos, salvo excepciones como los planos panorámicos del Mels drive-in, la cafetería a la cual los protagonistas iban a tomar unas bebidas o simplemente estacionaban sus coches en el aparcamiento y la camarera les acercaba sus pedidos al auto. Existen también planos generales para mostrar al espectador los coches, parados en semáforos o en las carreras realizadas, o ciertos lugares y hazañas que requerían de este plano para ser contadas.
La iluminación
es escasa, pero puede ser comprensible puesto que la película fue grabada en
horas nocturnas ya que la narración cuenta la última noche de los
protagonistas. Pero esta afirmación es una excusa ya que seguramente la
iluminación hubiese sido tan insuficiente por la falta de presupuesto. Aún así
la fotografía nos muestra un ambiente colorista y festivo, con el vestuario de
las muchachas y coches blancos o amarillos; ya que los coches y las chicas,
junto a la música, son la
base material de este film.
La adaptación del
vestuario y los emplazamientos es bastante bueno e identificativo, aunque no
debería ser un elogio puesto que la película fue rodada diez años después de la
edad en la que transcurre la trama, por lo que no les debió ser muy difícil de
conseguir.
American Graffiti es un logro casi único en el cine, una película que
resume perfectamente el período de tiempo que representa, ya que
los otros largometrajes que cuentan tramas de dicha época tienden a proyectar imágenes de casas señoriales o vestidos pomposos (como en el caso de Grease). Mientras que George Lucas hace una rememoración a la vida de las pequeñas ciudades y la juventud que en
ellas habita, con una perfecta plasmación de la evolución de estos adolescentes
en la época de los sesenta. A lo que considero que no hay mejor forma de
comprenderlo que leyendo una frase de la película:
"No es lógico dejar el hogar para
buscar un nuevo hogar. Dejar una vida para buscar una nueva vida. Decir adiós a
los amigos que quieres para buscar nuevos amigos" palabras de
Curt Henderson (Richard Dreyfuss) a través de su hermana Laurie (Candy Clark).
0 comentarios:
Publicar un comentario