El cine de terror
es un género cinematográfico que se caracteriza
por la provocación en el espectador de sensaciones como el horror o la
incomodidad. Sus tramas cuentan historias basadas en ambientes, eventos o
fuerzas malignas, a menudo de origen criminal o sobrenatural.
El cine de terror nació junto con el mismo cine. Los Hermanos Lumière grabaron en 1896 la cinta "L'arrivée
d'un train à La Ciotat" (La
llegada del tren). Pero la primera película deliberada de terror fue
realizada en 1910
por J. Searle Dawley, para los Edison Studios, y se trató de la
primera adaptación del mito de Frankenstein. Aunque se podría decir que
hasta la década de los ochenta no hubo una explotación de este género. Fue en
la década de los setenta cuando clásicos de terror que se impusieron en la
taquilla y confirmaron una revolución que nace
con un film que marcaría la historia del cine de terror. Se trata de El exorcista, dirigida por William Friedkin, estrenada en 1973. De hecho, a Kubrick se le había
ofrecido, nada más terminar Lanaranja mecánica, que llevara al cine esta novela de William Peter
Blatty. Rechazó la proposición, pero nuevamente le propusieron rodar la segunda
parte, pero tampoco aceptaría, con el argumento de: "¿Qué se puede añadir para superar a la primera? ¿Que vomite ella
en otros colores?". Con El exorcista, La noche de los muertos vivientes y La masacre de Texas, tenemos un trío
que impulsó a lo que sería la formación del cine moderno de terror, dejando
allí un concepto hasta el momento no muy conocido: el gore. A finales de los
setenta el cine de terror había llegado a su cima en cuanto al terror duro, y
el cine gore había logrado ya unas cuantas obras maestras. Era hora de explotar
el tema de los psicópatas y los zombies.
En cuanto a Kubrick, leyó una novela
que le había enviado la Warner, que pensaba en adaptarla al cine y buscaba un
director; ahí fue donde vio su película de terror, y aceptó dirigirla. Esa
novela era El resplandor
de Stephen King, que aún estaba en fase de corrección de pruebas de imprenta. Estrenada en 1980,
El resplandor es la tercera novela
de terror del escritor estadounidense
Stephen King publicada en 1977. El título se inspiró en la canción de John Lennon
"Instant Karma!", que contiene la línea «We all shine on...» King quiso en un
principio ponerle el título The Shine, pero lo cambió cuando se dio
cuenta de que "shine"
era un título muy despectivo para los negros. Stephen King, se basó en el
cuento La máscara de la Muerte Roja de Edgar
Allan Poe. En varias partes del libro, se hace alusión a esta: «...y la muerte roja cayó sobre todos
ellos...». Además ha dicho que el libro explora el tema del alcoholismo
y la relación de padres e hijo, y afirmó también que su libro es “solo una historieta sobre el bloqueo mental
de un escritor”.
En vez de rescribir el guión él mismo,
Kubrick llamó a una escritora profesional, Diane Johnson, que había publicado
en 1974 una novela titulada The
Shadow Knows (La Sombra sabe). En colaboración con la novelista,
Kubrick hace mucho hincapié en los temas de comunicación y aislamiento que
aparecen en la novela y lo refuerza con abundante simbolismo. Estos temas se
repiten en toda la película, en parte por medio de la capacidad psíquica de
“resplandecer” y en parte por medio del aterrador movimiento en espiral de Jack
hacia la demencia.
Curiosamente, Stephen King no se
sintió especialmente satisfecho con la interpretación que hizo Kubrick de su
cuento. El director no podría aceptar la historia tal como la escribiera King,
y que necesitaría hacer sus personales retoques. Así, para el director de La naranja mecánica no era
concebible el que alguien haga el mal por influencias ajenas, por lo que el
auténtico protagonista de la historia debía ser Jack, no su hijo. Por lo que en
1997, el escritor colaboró con Mick Garras en una miniserie televisiva que
sigue su novela original casi al pie de la letra. Pero gracias a la ingeniosa
adaptación que hizo Stanley Kubrick de la novela, El resplandor no solo trajo fama inquebrantable tanto para el
escritor como para el director, sino que también lanzó al actor Jack Nicholson al reino del
súper estrellato.
El resplandor contaba la historia de
un escritor frustrado. Un alcohólico que se está recuperando (Jack Torrance)
lleva a su esposa (Wendy) y a su hijo de siete años (Danny) a vivir a un hotel
en las rocosas de Colorado (Overlook Hotel). Ha sido contratado como vigilante
para encargarse del mantenimiento de las instalaciones durante la temporada
invernal, época en la que permanece cerrado y aislado por la nieve. A medida
que pasan las semanas, cada miembro de la familia experimenta algún aterrador episodio
de alucinaciones. Danny, el más dotado psíquicamente, es el primero en procesar
visiones de los asesinatos sangrientos que ocurrieron en el hotel muchos años
antes y la aparición de fantasmas. Seguidamente, Jack empieza una lenta y fatal
caída en la locura. Aunque no reconoce conscientemente su experiencia, con cada
encuentro su comportamiento se vuelve más imprevisible y violento. Trastornada
por el encierro de Danny y la conducta irracional de Jack, Wendy es la última
en sucumbir y, a pesar de encontrarse al borde de la histeria, logra sobrevivir
junto con su hijo a los intentos de asesinato de su marido.
En el largometraje, Jack muere
congelado en el laberinto situado al exterior del hotel. Pero es conocido que
existía un final alternativo. Tal cual me he informado, este final rodado
procedía a ser el siguiente: Wendy
(Shelley Duvall) está descansando en una cama de hospital y Danny (Danny Lloyd)
jugando en la sala de espera. Stuart Ulman (Barry Nelson) le dice que ellos han
sido incapaces de encontrar el cuerpo de su marido. Al llegar cerca de la
salida se detiene y le dice a Danny: "Lo olvidaba, tengo una cosa para
ti", y saca del bolsillo la pelota amarilla que habían lanzado a Danny en
el hotel. Este mira la pelota y después observa con asombro al director del
hotel y se da cuenta de que durante toda la historia éste se hallaba al
corriente de todo el misterio del lugar. Kubrick quitó este final una
semana después de terminar de rodar la película.
La actriz protagonista consideró que
fue un error por parte del director no incluir esta escena en la película,
puesto que para el espectador el final puede ser confuso y el largometraje tal
cual lo dejaron no explica situaciones como la importancia de la pelota
amarilla y el papel que el director del hotel desempeña. Tampoco es comprensible la escena final en la
cual aparece Jack en la fotografía colgada en la pared (tampoco por mi
persona). Pero Stanley Kubrick declaró que esa persona en el cuadro no es Jack,
sino su antepasado.
La película se divide en
varios episodios iniciados con unos rótulos blancos sobre un fondo negro. Kubrick
nos atrae hacia el miedo mediante la selección cuidadosa de los ángulos y
ritmos de sus cámaras. El largometraje comienza con vistas aéreas de la
circulación del vehículo por la montaña, que se vuelven a repetir
posteriormente. Aunque la película se caracteriza por una innovación técnica
sin la cual no se concibe que la película hubiera sido la misma. Se trata del
invento conocido como Steadicam,
aparato que permite moverse y correr con ella e incluso subir escaleras sin que
temblara la imagen. Fue utilizada en las escenas en que la cámara persigue al
objetivo con gran movilidad, como en los paseos de Danny en triciclo o las
carreras a través del laberinto de setos. Para manejarla, Kubrick contrató al
propio Garret Brown (el creador de este aparato), aunque el director de
fotografía siguió siendo oficialmente John Alcott. No obstante en el campo de
la imagen, cabe destacar los zooms, característicos de las películas de terror,
y el uso de travellings. Comienza siempre con planos medios y mediante un
ligero o veloz zoom finaliza con un primer plano del protagonista para
enfatizar el miedo. Asimismo impresiona la utilización asombrosa y simbólica
del color y repetidas imágenes de espejos y laberintos, todo ello realzado por
un excelente diseño de producción de Roy Walter.
Todos los interiores que se ven en la
película son reales, ninguno fue diseñado especialmente para la producción;
incluso el cuarto de baño en rojo o el laberinto.
La música utilizada en El resplandor (elegida
toda ella tras terminar el rodaje) incluye obras de tres autores clásicos del
siglo XX: Bela Bartok, Gyorgy Ligeti (que reaparecía en la filmografía de
Kubrick tras 2001),
y el compositor polaco Krzysztof Penderecki, de quien se incluían nada menos
que 6 piezas. La música tiene especial relevancia en el largometraje a la hora
de exaltar las escenas de intriga o miedo, por esta razón el hecho de escoger
música clásica fue un gran recurso.
Kubrick añadió de su cosecha las
escenas de carga erótica (la mujer desnuda de la bañera, los dos hombres
sorprendidos al final por Wendy en la habitación) y también tuvo la ocurrencia
de la visión del torrente de sangre que bajaba por el ascensor. Otra cosecha
propia aportada por el director fueron las páginas que Jack escribe que
contiene una única frase (All work and no play makes Jack a dullboy). Fueron
escritas por el propio Kubrick usando una de las primeras máquinas de escribir
con memoria de computador que poseía el director, y la programó para que
imprimiera los 500 folios repitiendo la frase. Pese a todo esto, los métodos de
trabajo de Kubrick con los actores fueron agotadores como ya era su costumbre.
Para la escena donde Halloran enseña la cocina a Wendy y a Danny, se repitió la
toma 85 veces. El momento en que Torrance derriba de un hachazo a Halloran fue
rodado unas 40 veces. Esto llevó a Jack Nicholson a negar a caerse 40 veces en
escena donde Wendy golpea a Jack con un bate, pidiendo que le doblara un
especialista. En esa misma escena, cuando Jack avanza hacia Wendy diciendo
"te voy a aplastar los sesos", un montador de la película ha contado
que se rodó unas 50 ó 60 veces, que la primera toma ya era magistral, pero que
Kubrick continuaba rodando buscando el agotamiento de Nicholson. El actor había
llegado a lo más alto de su carrera profesional al recibir el Oscar en 1975 por
Alguien voló sobre el nidodel cuco, pero también atravesaba numerosos problemas personales.
Según Diane Johnson, cuando Nicholson se incorporó a la filmación "estaba más loco que su personaje".
Su misterioso y espeluznante grito de “¡Here’s
Johnny!” se ha convertido en una de las escenas más memorables de la
historia del cine, y de la cual se hicieron numerosos remakes. Pero no solo de
esta escena, sino también del largometraje en general. Grupos musicales como Slipknot, 30
Seconds to Mars o Gorillaz muestra referencias a la película. E incluso series
de televisión como The Simpsons y Family Guy hicieron adaptaciones en sus
episodios.
Como curiosidad, cabe destacar el
hecho de que en algunos fragmentos de la película, Danny va vestido con un
jersey del Apolo 11. Visionado del aterrizaje en la luna de la cual se dice
Kubrick puede estar relacionado con la filmación.
La película es tenebrosa,
inquietante y claustrofóbica. Kubrick demuestra un dominio del arte
cinematográfico y crea una atmósfera de gran terror. Al igual que todas las
obras maestras, el resplandor transciende su condición de adaptación literaria
para convertirse no solo en excelente Kubrick, sino también un clásico del
moderno cine de terror.
Kubrick era un genio, a mí en lo personal me parece que esta es su mejor película, se ve que estaba obsesionado con los detalles, yo recién la vi en hbo online porque tenía el dvd pero se me rayó de tanto verla ja, y me impresiona que la vea tantas veces y siempre me asuste y me incomode, ahí se ve cuando una película es excelente.
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