Producción: Cautivos del mal, Rko 281, La noche americana y Vivir rodando

David O’Selznick

El argumento de Cautivos del mal se inspira en la trayectoria de muchos cineastas, sobre todo de futuros mitos del celuloide que realizaron los peores trabajos hasta que recibieron la confianza suficiente para realizar sus propios proyectos. Sin ir más lejos, este largometraje está basado en un productor real de Hollywood de la época: David O’Selznick. Este film de Vincente Minnelli trata las fases de desarrollo y rodaje protagonizadas por Jonathan Shields, un ambicioso y perfeccionista productor dispuesto a hacer lo que sea para que su película sea rodada. En este film, el papel del productor está muy bien representado. El desarrollo antes de la preproducción dura una media de 1 o 2 años, y ya en su primera fase (la predicción) se incorporan el productor, guionista y director. 

Cautivos del mal (1952)

 En Cautivos del mal al guionista se le obvia en esta parte, Shields simplemente se reúne con el director (Fred Amiel) para obtener una idea  y decidir sobre qué se haría la película, otra fase de la predicción que se refleja en este film. Estas características las comparte también el personaje de Orson Welles (Liev Schreiber), el cual realiza el papel de productor y director de su película Ciudadano Kane. Toda la predicción es muy similar, salvo que en este caso Welles obtiene su idea de un enfrentamiento con Hearst, y en sus reuniones se incorpora el tercer miembro del elenco principal de la producción: el guionista (John Malkovich). La fase de escritura del guión como tal solo se visiona en RKO 281, ya que aunque Herman Mankiewicz (el guionista) ya tuviese escrita gran parte de la obra, son ambos personajes los que juntos confeccionan el guión. Mientras que es en Cautivos del mal donde  se desarrolla más la fase de búsqueda de financiación y confección del equipo técnico y artístico, ya que Orson Welles tenía la aprobación de la productora para cualquier largometraje en el que embarcara, hasta se llegó a pasar más de una vez del presupuesto establecido. Siguiendo con Cautivos del mal, tanto Shields como Fred se embarcan en la búsqueda de posibles intérpretes para los personajes. Una vez conseguido el consentimiento de su productor ejecutivo (Harry Bebel), Shields se encarga de encontrar a todo el equipo principal, el presupuesto y las localizaciones que deseaba, y tras conseguirlo todo, cambia de idea y decide traicionar a su amigo y compañero Fred para colocar como director a un hombre con un nombre en Hollywood. Cosa que también sucede en RKO 281, cuando Welles elimina el nombre de Mankiewicz del guión, convirtiéndose él en el único creador de la obra.

RKO 281 (TV Movie, 1999)

Todo el desarrollo del estudio es obviado en las cuatro películas, al igual que la fase de preproducción, ya que La noche americana y Vivir rodando se centran más en la etapa de rodaje, pese a que el éxito depende, en gran medida, del trabajo realizado durante la etapa de desarrollo y preproducción.

En las cuatro películas encontramos una serie de profesionales del cine, como el jefe de producción, que se encarga de supervisar el trabajo del resto del equipo técnico, bien caracterizado por Wanda en Vivir rodando. Otro oficio que se puede distinguir es el de regidor, encargado del material de atrezzo. En La noche americana, el señor que acaba quedándose con el gato y que lleva en el maletero de su coche el material de atrezzo para el rodaje. 

Vivir rodando (1995)

Dentro del equipo de dirección, el director está presente en los cuatro largometrajes, ya que es el responsable mayor de la calidad de la película desde un punto de vista artístico y técnico. Dirige a los intérpretes principales y secundarios, llegando a elogiarlos y remarcándoles a ellos sus mejores características para que realicen un mejor trabajo. Esta estrategia se ve reflejada por nuestros cuatro directores. El director generalmente trabaja con un equipo habitual, como quiere Shields en Cautivos del mal. La ayudante de dirección solo se deja ver en La noche americana, colaborando de forma cercana con Ferrand (François Truffaut), para que este se centre en la película mientras ella se encarga de organizar el set, coordinar al equipo y arreglando cualquier imprevisto. Un trabajo muy importante, y que solo se refleja en el largometraje de La noche americana, es el de script. Esta es la responsable de anotar día tras día cualquier detalle y tiempos de cada toma para que no se produzca ningún fallo de raccord (en la película se muestra ya en la introducción, donde se encuentran sentadas la ayudante de dirección y la script hablando: “marcas el principio, el final y la duración de cada toma”).

La noche americana (1973)

El resto de puestos laborales cinematográficos se muestran de una manera breve e incluso torpe (como el caso del microfonista de Vivir rodando). Considerando Cautivos del mal y RKO 281 como una muestra de lo que sería el trabajo de desarrollo y preproducción, junto con La noche americana junto y Vivir rodando (mostrando los entresijos de un rodaje), podría decirse que se deja muy bien explicado lo que resulta ser el trabajo cinematográfico. Solo quedaría el tratamiento de postproducción y montaje.

Las cuatro películas emplean como narración el metalenguaje, donde el cine se toma como protagonista para hablar de sí mismo. El producto que intentan vender y mostrar estas películas tienen en cuenta los elementos que generan interés, como la selección de actores de renombre, pese a que sus argumentos no gusten mucho. La calidad, características y diseño son más bien de películas de autor cuyo presupuesto no es cuantioso, teniendo en cuenta claro está que solo dos de ellas han colaborado con dos grandes marcas. Que son la MGM con Cautivos del mal y la productora de televisión HBO con RKO 281, aunque esta última es la creación de una marca aprovechando dos ya existentes: la productora RKO y Ciudadano Kane.