El domingo 22 de septiembre pasará a la historia como el fin de lo que pudo
ser uno de los mejores proyectos de la cadena norteamericana Showtime.
"Cuando se estrenó en 2006 Dexter redefinió el género, llevando al antihéroe a nuevas cotas y empujando los límites del panorama televisivo", afirmó el presidente de Showtime Matthew C. White. Entonces, ¿por qué un final sacado tan de la manga?
Tras siete años de numerosas tensiones y emociones, los creadores de la serie ofrecieron un final que a muchos les ha entusiasmado pero que a muchos otros les ha escandazalizado. El motivo más común es que tras tantas deliveraciones sobre cómo moriría Dexter Morgan, el personaje no acaba ni entre rejas. El equipo de la serie se muestra muy satisfecho con dicho resultado, declarando que dicho desenlace llevaba planeado desde el inicio de la misma.
Sin ir más lejos, Sara Colleton, productora ejecutiva de la
serie, asegura que ver morir
a Dexter (Michael C. Hall) nunca había sido una opción: "Y la razón es que no hubiera sido castigo suficiente para él.
Exiliarse y alejarse de todo lo que conoce y a lo que estaba unido es
un castigo más apropiado para lo que su camino a convertirse en un ser
humano ha provocado en las personas cercanas a él". También defiende la muerte de Debra (Jennifer Carpenter):
"Deb, que era su punto de apoyo y su alma gemela, murió y éste era el
único castigo adecuado. Él se empuja a sí mismo hacia el exilio. [...]
Se ha alejado para siempre de Miami y de todos a los que amaba".
Asimismo, la productora también ha defendido la forma en la que Dex mató
a su amada hermana: "En un momento lleno de amor, su momento más
humano, hace lo que ha hecho millones de veces: quitarle la vida a
alguien. Esa es la ironía. Hay algo de valentía porque ella era un
vegetal, pero ahora Dexter es consciente como un ser humano que la culpa
y el castigo le acompañará toda la vida".
Por mucho que los creadores insisten en defender dicho final, a más de un espectador nos deja con más de una duda en mente: ¿Qué ocurre ahora que está aislado? ¿Dejará de matar? ¿Su hijo habrá heredado el gen dark passenger? ¿Acaso es que volverá la serie en algún momento para resolver todas estas dudas?
Tampoco es muy sorprendente que haya sido como menos un fracaso en lo que a originalidad respecta, puesto que desde hace ya un tiempo la serie había llegado al límite de sus posibilidades. En esta última temporada se incorporaron personajes que no se nos habían mencionado en ocho temporadas y que resultaban ser cruciales para el desarrrollo del personaje, como la doctora Vogel. Personaje que por culpa de la mala interpretación provocó un rechazo instantáneo en el espectador. ¿Cómo es que no nos habían mencionado su existencia? ¿Y qué pasa con su hijo muerto/no muerto/asesino en serie Saxon? Un psicópata que parecía que estaría a la altura de nuestro protagonista. El cual nos lo vendieron como el más astuto de los enemigos de Dexter conocido hasta ahora, cuando su arresto y muerte fue la cosa más patética jamás vista en la serie hasta el momento.
Por último, como no mencionar la esperada muerte. Desde su estreno en 2006, y poco después de ir conociendo a los personajes, todo fan de la serie se preguntaba quién moriría en el final de Dexter. Debra fue la última víctima del mayor psicópata del mundo de la ficción televisiva. Un personaje que había tocado fondo en esta última temporada y que cuando parecía que una luz esperanzadora se asomaba en su vida, muere en brazos de su hermano mientras este muestra sus últimos reflejos de sentimientos humanos que pudo albergar alguna vez en su interior. Este sin duda es el único aspecto del final de la serie que me ha gustado.
Pero pese a esta decepción que ha sido la octava temporada, toda persona debería conocer a Dexter Morgan, ya que sus características y su dualismo, sus intensos monólogos consigo mismo, no dejarán jamás indiferente a cualquiera.
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