If...

Los años 60’s son muy relevantes dentro del ámbito cultural mundial. Puesto que en esta década surgió un gran movimiento tanto estético como musical que sirvió de inspiración a millones de artistas posteriores. Londres fue la cuna de este movimiento y de las últimas tendencias sociales. Comienza en esta década el concepto y la actividad “irse de comprar” junto con el nuevo atuendo de moda: la minifalda. Carnaby Street, calle londinense, se transforma en la protagonista de la moda británica hasta alcanzar la fama que hoy en día posee. El diseño gráfico es otra de las características de este movimiento. Surge el diseño pop, el color y los dibujos con inspiración psicodélica.  En cuanto a música se refiere, los grupos musicales de moda son desde The Beatles hasta los Rolling Stones, pasando por Pink Floyd, David Bowie, Bob Dylan y Jimmy Hendrix, los cuales plasman en sus canciones letras basadas en la rebelión contra lo establecido.

Otro aspecto a destacar es el surgir del movimiento mod, basado en la moda y la música que se desarrolló en Londres a finales de la década de los 50’s y que alcanzó su máximo auge durante la primera mitad de los 60’s. 

Todos estos puntos son importantes a la hora de comprender el Free Cinema, puesto que nace como consecuencia de este movimiento social pero en el ámbito cinematográfico.

El Free Cinema surge como un descontento por parte de unos jóvenes artistas cinematográficos ante el cine británico establecido y la fabricación en serie de películas hollywoodienses. Lo que pretendían era renovar las viejas estructuras del cine realizado hasta el momento. Se caracteriza por la grabación de películas de ficción y documentales que reflejaban la realidad social de la época. El Free Cinema viene influido por otro movimiento cinematográfico rupturista nacido en Francia unos años atrás, la Nouvelle Vague.

Como crítica cinematográfica escrita de este movimiento, cabe destacar la revista “Sequence”, de la cual Anderson (el director de If…) es uno de los creadores. El director de cine mantenía que “el primer paso hacia la redención de un sistema de valores corrupto era contemplar su destrucción”. Sus inicios como director son documentales que tratan esta temática de rebelión, aunque luego ya se centra en trabajos de ficción, como son los largometrajes.

 
Anderson rueda esta película después de la rebelión estudiantil efectuada en el mayo francés de 1968, liderado por un grupo de estudiantes de izquierdas que protestaban contra la sociedad de consumo, y la expansión de dicho movimiento inconformista alrededor del mundo. Por lo que cuenta con un referente muy reciente en el cual apoyarse para desenvolver la película.

Pero lo más destacado de If... es que se trata de una de sus películas más realistas; ya que el director, Lindsay Anderson, había estudiado en una escuela privada. Este conocía de primera mano las exigencias, prohibiciones y restricciones que proporcionaban este tipo de instituciones, por esta razón las acomete tan duramente. Porque la sociedad inglesa de la época impartía una disciplina extrema en los internados británicos. Pero nuestro director no era el único de los realizadores del largometraje internado en este tipo de sistemas educativos. El guionista británico de la película, David Sherwin, también asistió a una de las principales escuelas públicas británicas, donde se inculca una dura disciplina. Sherwin es conocido por sus colaboraciones con Lindsay Anderson y el protagonista del film, Malcolm McDowell. Estos tres profesionales han trabajado juntos en una trilogía en la que If… (1968) es la primera de la secuela, junto con O luckyman! (1973) y Hospital britannia (1982), en todas el personaje principal es Mick Travis. O lucky man! lleva a Travis a una serie de encuentros con instituciones médicas y militares, la jerarquía industrial y los medios de comunicación. Mientras que Hospital britania es una sátira del sistema médico británico de los años 80’s, cuyo decadencia es nuevamente representativo de la sociedad.

Por otro lado, If... es la que nos presenta primeramente a Mick Travis (Malcolm McDowell). Se trata de un joven de 16 años con amigos adolescentes que comparten sus ideales “antisociales” dentro de un estricto colegio mayor londinense, el College House. Mick y sus compañeros, cansados del aburrimiento que sus maestros les proporcionan y del abuso de sus prefectos, toman las armas para vengarse por todo lo que han tenido que sufrir en esa institución, puesto que dichos prefectos son algunos de los personajes secundarios endurecidos que encontramos en la película, pero todo el conjunto educativo era semejante. Los mandatarios del colegio son quienes les imponen horarios, inspecciones médicas, castigos duros y absurdos. También se posicionan en contra del sexo y de las nuevas modas surgidas en la década de 1960, las cuales nos las presentan como algo prohibido para los jóvenes estudiantes al analizar su cara de fascinación cuando las observan con sus propios ojos.
El largometraje es un claro ejemplo del Free Cinema en cuanto a los temas se refiere. Estos tratan ante todo la revolución juvenil, la sociedad clasista, el sexo, la homosexualidad y el surgir de la revolución de la mujer. Nos retrata a unos jóvenes dentro de una sociedad conformista que se alza contra la estructura jerarquizada establecida en el colegio. Esta estructura de poder se puede ver reflejada en muchas escenas de la película, como los cuadros situados en el comedor, o que la mesa donde almuerzan los profesores esté emplazada de tal manera que puedan controlar todo lo que ocurre en dicha habitación.
Esta denuncia social también puede observarse en otras decoraciones de los escenario, como el hecho de que los estudiantes tengan recortes de revistas sobre la guerra, el CheGuevara o del cuadro el grito de Edvard Munich. Sin olvidarnos de la mención que hacen a Guy Fawkes. Todo esto simboliza la revolución, puesto que Guy Fawkes y Che Guevara son personajes conocidos por ello.

Rompen la estructura narrativa clásica con una característica principal de los nuevos cines, se trata de la actividad que un personaje hace cuando mira directamente a la cámara, para implicar al espectador. Pero no de una manera exagerada como realizaban en otros films de estos movimientos, sino que es más bien una imagen subjetiva del protagonista cuando mira a través de un telescopio.

Podemos encontrar más desvinculaciones con el cine convencional, como por ejemplo el final abierto o la ruptura de la lógica narrativa que nos presenta la película. Con respecto al desenlace, ignoramos cómo finalizará la última escena. Tampoco hay retorno a la realidad tanto por extraños gags como el cadáver que habla en un archivador o la secuencia del paseo de la profesora sin ninguna ropa que cubra su cuerpo desnudo. Ambas podrían considerarse ficticias, puesto que no tienen ningún significado coherente. 

En cuanto al tema de la sexualidad no existen escenas inusuales a la hora de romper tabúes porque no describe ni una violación ni una promiscuidad que después causan angustia, se trata más bien de alusiones a la homosexualidad pero nunca se lleva a realizar ningún acto físico. Otro ejemplo sería cuando Mick inicia una relación sexual, puede que imaginaria, con una camarera (Christine Noonan). La escena de sexo no es un escándalo, sino una pareja que disfruta del amor físico.

Por todos estos motivos, If… podría considerarse una sátira perteneciente al género dramático.
En cuanto al análisis técnico, cabe mencionar que la mayoría de las secuencias son grabadas en interiores, desde amplios escenarios como son las escenas rodadas en la iglesia o en espacios reducidos como la pequeña habitación en la que Mick y sus amigos se reúnen para efectuar sus actividades de ocio, por así decirlo. Aunque también son existentes los rodajes en exteriores, refiriéndonos a las secuencias donde se desarrollan la acción militar o la fotografía general de la sangrienta escena final. Como curiosidad técnica de este largometraje es oportuno señalar que alterna el color con imágenes en blanco y negro porque el presupuesto para la película de color se gastó antes que la cinta.
Finalmente ha de ser dicho que If… representa en sus 111 minutos gran parte de las características del Free Cinema. Por eso nos encontramos ante una de las obras más esenciales del cine rupturista de los años 60, que ha marcado un cambio en la industria cinematográfica dando paso a obras cuyo argumento y desarrollo tienen algún significado connotativo para el público, ofreciéndonos alguna alternativa al cine de Hollywood.


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I am graduated in Audiovisual Communication at the The Pontifical University of Salamanca (UPSA). I came to Barcelona a year ago to study the Master about direction of photography in the School of Cinema and Audiovisual of Catalonia (ESCAC). After I finished it in May 2015, I am working in some audiovisual jobs as a assistant camera, digital imaging technician and lighting technician in Barcelona, where I decided to settle down for a while.