1. INTRODUCCIÓN

Con este trabajo de investigación se intenta comprender por qué de un tiempo a esta parte se ha instaurado una moda en la que los personajes que triunfan en las series de ficción son moralmente malos, los clásicos antihéroes de los largometrajes del cine clásico. Basándome en las clave para la construcción en guión de un personaje ficción, y con la ayuda de conceptos filosóficos clásico, concretamente mi objetivo es, usando estructuras teóricas demostradas ya, cómo estos personajes son simplemente el reflejo de la sociedad actual, del vacío moral que invade los dos últimos siglos de la humanidad. Y triunfan porque, en cierto modo, a nosotros nos gustaría ser como ellos, nos atrae el peligro.

Antes de la aparición de Los Soprano, las series televisivas gozaban de otra estructura, e iban destinadas a un público mucho más amplio y familiar, pero desde hace diez años esto ha cambiado. Ahora mismo las televisiones cuentan con formatos audiovisuales que presenta a protagonistas cuya ética es muy cuestionable, ya sean series adolescentes como Crónicas vampíricas (The CW), o de culto como Mad Men (AMC), que ahora inundan sus parrillas de programación. Y la pregunta que me planteo como consumidora es: ¿por qué tienen tanto éxito? ¿Es una moda pasajera o se ha implantado para quedarse?

Mi hipótesis ante estas preguntas es que simplemente, como el guión se basa en la observación de la conducta humana que nos sirve de referencia para crear personajes ficcionales, estos nuevos formatos no son una simple moda como fue en su día los zombies o la ciencia ficción. Simplemente reflejan que nuestra sociedad está evolucionando a unos pasos agigantados y que nos encontramos ante un vacío existencial del hombre que ya no sabe a donde dirigirse.

Para realizar este análisis, me basé en el estudio de las éticas escritas por los distintos autores filosóficos existidos hasta el momento, así como en la comprensión de cuales son las claves para escribir un guión, ya que no hay teorías o prácticas definidas. Finalmente, según los datos obtenidos, apliqué dichos conocimientos a la serie Breaking bad, en la cual me especialicé porque creo que, de todas las existentes, es la más representativa y fácil de observar los problemas que se van a ir introduciendo. Para ello, teniendo como base quince  capítulos repartidos entre las cinco temporadas, fui analizando la evolución de su personaje principal (Walter White), así como de los más allegados a él, para corroborar que su falta de ética les ha conducido a la tragedia, si no fue la muerte.